D-Letras este lunes va a dar una charla a unos papis dentro de un centro educativo. Nos parece una experiencia formidable para todos. En nuestra práctica diaria vemos que a muchos padres estas charlas pueden ayudarles mucho. Por este motivo, hemos decidido lanzar hoy este post.
Sabemos que el lenguaje es una herramienta verdaderamente poderosa, no sólo para hablar y comunicarnos. El lenguaje genera inteligencia, el lenguaje mejora el desarrollo de las funciones ejecutivas, ayuda a autorregular nuestra conducta y emociones, disminuye los problemas conductuales que suelen surgir en las primeras etapas del desarrollo y por supuesto, mejora nuestras habilidades sociales.
Cuando los profesionales hablamos del lenguaje, atendemos a tres aspectos clave:
- La forma del lenguaje. Nos referimos a la fonética y fonología (sonidos del lenguaje) y morfosintaxis (estructura del lenguaje)
- El contenido. La semántica (significado del lenguaje)
- El uso del lenguaje: la pragmática (intención comunicativa)
Debemos conocer cuáles son las etapas de desarrollo según cada edad:
A continuación os dejamos algunas señales de alarma a las que debemos atender según cada edad:
2 años
- Vocabulario mínimos de 25 palabras
- No hace combinaciones de 2 palabras
- No hay muestras de juego simbólico.
- El niño no dice su nombre.
- Le cuesta adquirir vocabulario nuevo (desarrollo muy lento)
3 años
- No se produce la explosión del lenguaje
- No usa frases de con tres palabras
- Si las personas de su entorno no lo entienden.
- No comprende órdenes verbales más complejas.
- Vocabulario limitado (tiene pocos verbos, no hay muestra de plurales, no usa preposiciones, etc.).
4 años
- Si no estructura frases de 5 o más elementos.
- Errores en la pronunciación.
- No comprende instrucciones complejas.
- Vocabulario reducido.
- Habitualmente respira con la boca abierta.
- Disfluencias.
- Le cuesta relacionarse con iguales y prefiere jugar solo.
5 años
- Le cuesta mantener una conversación.
- Lenguaje desorganizado.
- No usa frases elaboradas y complejas.
- No utiliza el lenguaje para contar experiencias con claridad, coherencia y vocalización entendible para todos.
- Errores en la pronunciación.
- No comprende lo que se habla con él
Hace un tiempo hicimos un pequeño post de cuándo acudir a un logopeda. SIEMPRE que tengáis la mínima sospecha consultad con un profesional. Este os dirá si realmente es importante comenzar o no una intervención específica del hablar. Evitemos mitos cómo “ya hablará”, “es muy pequeño”, “es un poco vago”, “cada niño tiene su ritmo”, “en casa no le estimulan lo suficiente”
De los 0 a los 6 años el desarrollo del lenguaje es indispensable y es la mejor etapa para intervenir, por lo que esperar si hay alguna mínima dificultad es un error (siempre que pueda atenderse), acudir a un especialista.
Ya hemos comentado en otras ocasiones que los niños imitan toooodo lo que hacemos. Aprenden por imitación. Por lo que debemos dedicarles tiempo diariamente (de 20 a 30 minutos). Tiempo real, donde nada nos entretenga.
Tiempo de juego, tiempo para estar con vosotros, sus papás. Podéis aprovechar cualquier momento: de compras en el mercado, de viaje en el coche o esperando en la consulta del médico… Disfrutad estos momentos porque pasan muy rápido.
Hay que tener mucha imaginación y ser creativos para presentar las tareas de manera que les resulten interesantes y motivadoras. Y tener mucha paciencia, especialmente si tenemos hijos con dificultades en el lenguaje.
Os dejamos algunas pautas básicas que podrían ayudaros:
COMUNICACIÓN
- Fijar la mirada. Ponernos a su altura.
- Intención comunicativa. Fomentar el deseo por comunicarse
- Respetar los turnos
LENGUAJE
- Hablar mucho con ellos. Potenciar que ellos hablen.
- No usar preguntas cerradas.
- Crear nuevas oportunidades en diferentes contextos despertará su curiosidad. Nuevas expresiones y vocabulario.
- Responder siempre a sus preguntas.
- Hay que hacer que se esfuerce y no dirigirle en exceso de forma que solo conteste “sí” o “no”.
- Darle ocasión para contar lo que ha hecho y lo que piensa, evitando hacerle excesivas preguntas y animándole a hablar en situaciones de no tensión.
EVITAR
- Hablarle con un lenguaje infantilizado. La “mesita”, “casita”, “llavecita”.
- No responder por él/ ella. Deja que se exprese libremente.
- No reírse nunca de la forma en la que el niño/a habla.
- Evitar las correcciones sistemáticas, no sirven de nada. Sólo aumentan la frustración. Si por ejemplo el niño/a dice: Ej: “Me dele la tateta”, podemos responder: Ah, te duele la cabeza, ¿En qué sitio de la cabeza te duele?… Utilizando siempre la corrección indirecta.
- No hacerle repetir palabras, ni expresiones aunque las haya expresado mal.
- Evitar cualquier comentario sobre su forma de hablar y/o hacer comparaciones.
- Evitar la sobreprotección
TRUCOS
- Comida: deben comer de todo. Los niños que sólo comen purés o comida muy triturada pueden presentar dificultades de tonicidad.
- Estimulación auditiva. Jugar con los sonidos: animales, casa…
- Usar un tono de voz alto.
- Exagerar los cambios de entonación.
- Para llamar su atención: Utilizando exclamaciones como ¡Mira!, ¡Oh!…
- Agregar lenguaje al suyo. Alargar sus expresiones añadiendo información.
- Potenciar las relaciones sociales. Planifica situaciones que faciliten la comunicación verbal con otros.
- Describe las cosas y las situaciones que vayáis observando cuando estéis juntos. Jugar a construir frases, contar cuentos, cantar canciones, jugar con trabalenguas….
Podéis ver aquí otras pautas sobre cómo estimular el lenguaje.
Recordar que ante cualquier duda en D-Letras os atenderemos encantados. Trabajamos a domicilio y todas nuestras terapeutas tienen mucha experiencia trabajando con niños con dificultades. No lo dudes consúltanos!!
Autor:
Psicopedagoga y Maestra AL
