Hoy en D-Letras te contamos cómo la risa y la diversión pueden mejorar tu vida diaria. Aprende sobre su impacto en el bienestar emocional, las relaciones sociales y cómo incorporarlas en tu rutina diaria. ¡Pon en practica estos consejos y actividades para cultivar la alegría en tu vida y en la de tus seres queridos!
La Importancia de la Risa y la Diversión en la Vida Cotidiana
La diversión, algo que solemos hacer en grupo, que tiene su propia expresión y que contagia cuando lo tenemos cerca. Es una fuerza como un ciclón, el ver a gente disfrutando a nuestro alrededor y sin darnos cuenta se produce un gran contagio.
La risa que tanto nos ayuda en cada momento de nuestra vida es algo que se puede entrenar. Cuanto más nos acostumbramos a ver las cosas con humor, más desarrollamos habilidades para hacer un estilo nuevo de afrontar distintas situaciones y encontrar en ellas el humor y la risa.
Está comprobado que nuestra capacidad para analizar situaciones y establecer posibles soluciones es mucho mejor con esta perspectiva. Con todo ello es necesario un entrenamiento en en lo personal y familiar.
La capacidad de reir y fabricar diversión puede ayudarnos a que las posteriores emociones negativas no nos perjudiquen tanto y podamos afrontar el stress de manera más sana. Nos ayuda a anticiparnos de manera más positiva ante las cosas que suceden.
Como se comenta en el siguiente artículo; Curiosamente, la risa no es sólo humor. Las investigaciones han descubierto que nos reímos 30 veces más con otras personas que cuando estamos solos, y no sólo porque intercambiemos chistes. Los científicos teorizan que la risa es una señal que comunica acuerdo, afiliación y afecto, todo ello para reforzar el vínculo social.
El Poder de la Risa Para Fortalecer el Vínculo Social
A continuación os vamos a presentar algunos consejos y actividades que se pueden hacer para favorecer este aspecto:
Mirada en positivo:
Tenemos que entrenarnos en ver las cosas buenas de nuestro alrededor. En esto hay que ejercitar mucho la mirada y el recuerdo cada día de las cosas que van pasando. Para enseñar a los niños es bueno hacer un listado en la pizarra y poner valor a cada cosa con números. Luego lo vamos leyendo y lo recordamos con gestos como si fuera un juego. (Ejemplo: Por la mañana un amigo me ha dejado su juguete. Represento la acción y luego pongo expresión de sonrisa o felicidad.)
Jugar con la expresión corporal:
Con música y verbalizaciones jugamos a representar las distintas emociones. Representamos animales, trasportes, aspectos dela naturaleza, cosas y objetos…Todo se puede representar. es necesario jugar a ello y entrenarse en estas representaciones que ayudarán a nuestra representación mental y a nuestra conciencia emocional. Esto es fundamental para un adecuado el desarrollo personal.
Aprender a hacer chistes o historias en forma graciosa:
Esta parte relacionada con el lenguaje por lo que ello implica en cuanto a crear los chistes o historias, ayuda a desarrollar un pensamiento que favorece la emoción adecuada. Tenemos que ejercitarnos en hacer chistes y situaciones graciosas, jugar a inventar o a cambiar historias para que tengan un final gracioso. Esto nos hará reírnos y a la vez flexibilizar nuestro pensamiento en cuanto a las múltiples opciones que presenta la realidad.
Jugar con el asombro:
Hay que ejercitar esta emoción, con ella sobrellevamos lo bueno y lo malo. Con esto podemos adaptarnos a situaciones nuevas y eso es la clave del éxito en la vida. Adaptarnos para sobrevivir a cada cosa que va sucediendo. Es bonito observar cosas bonitas y asombrarse con ellas. A su vez participar con asombro de cosas que nos pueden generar cierto miedo. Todo esto eleva nuestros sentidos y favorece la madurez emocional.
Hacernos fotos divertidas:
Luego vamos a a ver esas imágenes y nos van a llevar durante unos instantes a vivir con esa emoción. Que gusto el poder recordar y volver a experimentar situaciones agradables y que gusto poder volver a reir. Inmortalizar ciertos momentos y verlos luego para volver a degustar esa emoción. Esto nos ayuda a afianzar el desarrollo emocional.
Reir cada día sin falta, asombraros con algo y recordad algo bueno cada uno de vuestros días. Ayudad a vuestros niños a entrenarse en esto como juego en un hueco del día y ya veréis como poco a poco se nota diferencia en aspectos importantes como su autoestima, su tolerancia a la frustración y y positividad.
Psicóloga y Maestra en audición y lenguaje
