Hoy en D-Letras te ayudaremos a comprender cómo el uso excesivo de pantallas puede afectar a nuestros hijos y qué medidas podemos tomar como padres para promover un equilibrio saludable. Además te contaremos el papel de las pantallas en la activación del cerebro y los desafíos que enfrentan los adolescente.
El Impacto de las Pantallas en el Desarrollo Cerebral y Emocional de Nuestros Adolescentes
Las pantallas forman parte de nuestras vidas y tenemos que saber cómo funcionan con respecto a nuestro cerebro. Activan nuestra corteza prefrontal. La corteza prefrontal se hiperactiva con el uso de las mismas y puede saturarse con el uso de las mismas.
Un uso continuado las pantallas nos lleva a descargas de dopamina y hace que cada vez queramos más y más. El cerebro puede saturarse, frustrarse y llegará el bajón emocional. Para controlar todos estos aspectos podemos ser conscientes de algunas de las cosas que nos generan y así ayudar y ayudarnos a un uso adecuado de las mismas.
Estrategias Para Promover el NO uso de las Pantallas en Adolescentes
Nuestros adolescentes, por el periodo de desarrollo en el que se encuentran, pueden ser los más afectados con este tema. Es necesario dosificar y para ello es necesario analizar por qué acudimos al uso de las redes o las pantallas. Algunas de las razones pueden ser; el aburrimiento, el contacto social y el stress. Sería una buena opción sustituir el uso del teléfono por algunas de las pautas que os ponemos a continuación:
- Salir al aire libre y caminar, correr, dar un paseo por un parque.
- Tareas creativas como dibujar, pintar, escuchar música, escribir, hacer fotos a sitios y paisajes…
- Quedar con alguien para hacer algún plan.
- Proyectar planes con hoja y papel.
A Partir de los 12 o 13 Años Nuestros Hijos van a Madurar y va a Despertar el Hipotálamo y la Hipófisis
Van a buscar su propio autoconcepto, necesita encontrarse con su propio yo diferente a sus hermanos, a lo que era él mismo…Podemos fomentar y favorecer esa búsqueda con nuevas actividades, nuevos entornos de salidas y aprendizajes y tiempos con referentes familiares fuera del propio núcleo.
Es necesario también ayudarles a que inicien nuevos proyectos y a que sean valientes con cosas nuevas que quieran hacer. Esto va a fomentar su valentía y creatividad tan necesaria en estos momentos vitales.
Necesitan racionalizar todo y muchas veces están en permanente pensamiento, no paran de pensar en cosas. Suelen estar agotados y a la vez hiperalertas. Cuanto más hablemos con ellos, más le ayudaremos a no enfrascarse en cosas que les pueden hacer daño.
Tenemos que estar muy atentos a esa fase donde también tiende a aislarse por su miedo a no ser buenos en algo, a no ser aceptados. Se aíslan y tienden al uso de teléfono y pantallas.
Hay que observar y analizar cómo y cuánto se están relacionando nuestros hijos para favorecer que haya esos huecos y espacios de ocio con gente.
Otro aspecto muy importante en esta etapa es ayudarles a pensar con preguntas, no les tenemos que dar nuestra opinión sino llevarles a un análisis de la realidad utilizando esa racionalización.
El Papel de los Padres en la Regulación del uso de Pantallas en Adolescentes
Nuestro apoyo incondicional y búsqueda de distintas nuevas actividades que tengan su tiempo ocupado y que les hará feliz.
Tenemos que pensar que al estar en una sociedad que sólo se hace lo que apetece, estamos en peligro de hacernos mucho daño psicológico. Esto tenemos comprobado que no nos hace realmente felices. Tenemos que buscar junto con nuestros hijos cosas pequeñas que nos hagan felices, que nos ayuden a no sentirnos solos.
Es necesario entrenarnos en obtener placer a largo plazo y no a buscar satisfacción inmediata con actividades o cosas que nos generan un subidón pero que luego no nos llevan a sentirnos bien.
Desde pequeños, necesitamos recibir las cosas que queremos en unos días y no de manera inmediata. Tenemos que hacer también que algunas cosas nunca se reciban. Tenemos que planear con ellos cosas que llegarán a largo plazo, saborear esos momentos de preparación y hacerles ver que ese disfrute del camino es más importante que la llegada a destino. Esto es muy importante para facilitar un desarrollo emocional adecuado.
Es bueno trabajar el no controlar todo lo que tenemos a nuestro alrededor, asumir esa inestabilidad como parte de nuestro día a día tanto en las personas como en las cosas. Con actitudes de improvisar, de no tener todo agendado en nuestro mes, de probar nuevos sitios y nuevas experiencias favorecemos nuestra tranquilidad y nuestra mirada pausada hacia lo que tenemos alrededor. Seremos más capaces de analizar y saber lo que nos hace felices con esta pausa y vivencia de cada momento presente.
Psicóloga y Maestra en audición y lenguaje
